¿De qué está compuesto el huevo?
El huevo es uno de los alimentos más completos que podemos incluir en nuestra dieta diaria; incluso la FAO (Organización de las Naciones Unidas por la Alimentación) lo considera el alimento más nutritivo de la naturaleza.
El huevo, al igual que la carne y el pescado, tiene un alto contenido proteico (6,4 g por unidad). La parte comestible del huevo lo forman la clara y la yema, cubiertos por la cáscara:
La clara
Aproximadamente, la clara representa un 60% del total del peso del huevo y está constituida por agua y proteínas de alto valor biológico que contienen los 8 aminoácidos esenciales. La más importante es la albúmina, que ayuda al desarrollo de los músculos y a quemar grasas.
Una sola clara aporta 4 gr de proteínas. Además tiene riboflavina, selenio, potasio, magnesio, calcio, zinc, otros. Es decir, es un cóctel de vitaminas y minerales que ayudan directamente a nuestro organismo.
Eso sí, las proteínas de la clara del huevo, como la biotina, solo se digieren parcialmente por nuestro organismo si se consume cruda. Al cocinarla, la digestión es total y se aprovechan todos sus componentes.
La yema
Las vitaminas liposolubles (A, D, E y K), la colina, el ácido fólico y la vitamina B12 se encuentran exclusivamente en la yema, donde se concentra igualmente la mayor parte de la biotina, el ácido pantoténico y las vitaminas B1 y B6.
La colina es muy beneficiosa para la salud cerebral y la memoria, y ayuda a luchar contra enfermedades como el Alzhéimer y otras demencias.
Consumir la yema de huevo cruda es un error. Siempre será mejor consumirla cocinada.
La cáscara
Está compuesta por carbonato de calcio y pequeñas cantidades de carbonato de magnesio y fosfato de calcio. Su principal función es brindar protección antibacteriana al interior del huevo. Su color depende de la raza de la gallina.
Debido a su composición porosa y textura dura no suele ser consumida por humanos.