Consejos

Aquí te dejamos un listado de tips, para la elaboración, cuidado y consumo del huevo:

Para comprobar si el huevo está fresco puedes hundirlo en un vaso de agua. Si el huevo se hunde hasta el fondo lo puedes cocinar sin temor. Si flota es mejor descartarlo.

Es recomendable, pero en un recipiente cerrado. Mantenerlos en el compartimento destinado a los huevos en la puerta de la refrigeradora no es adecuado, porque es la parte con mayores cambios de temperatura lo que podría afectar a su calidad.

Una forma rápida de hacerlo, es poner el huevo en un vaso de vidrio con agua fría hasta la mitad. Después se agita varios segundos y se retira la cáscara. ¡Listo!

La manera más rápida de distinguir un huevo crudo de un huevo duro es ponerlo encima de una superficie plana y hacerlo girar. Un huevo crudo se tambaleará y girará lentamente porque está lleno de líquido, mientras que un huevo duro girará muy rápidamente.

Si vas a realizar un postre o por cuestiones de gusto quieres separar la yema de la clara puedes seguir este consejo:

  • Coloca el huevo en un plato sopero
  • Utiliza una botella plástica de tapa redonda
  • Succiona la yema aplastando la botella de manera suave hasta que ésta entre en la botella
  • Pon la yema en otro plato de manera cuidadosa.

Solo necesitas un huevo, una taza, un plato pequeño, agua y ¡encender el microondas!

Esta es una forma sencilla de complementar tu plato fuerte preferido con vegetales y uno de los alimentos más nutritivos de la naturaleza: el huevo.

Antes de poner a hervir los huevos, haz un pequeño agujero en sus extremos con una tachuela. Vas a ver que pelarlos, cuando estén cocidos, será mucho más sencillo.

Una vez cocidos, coloca los huevos sobre una superficie plana. Aplica una ligera fuerza sobre ellos y ruédalos.

Cuando los huevos estén cocidos, golpea cada uno de sus extremos y pon a trabajar tus pulmones. Te recomendamos que cada persona coma el huevo que sopla.